Receta de Crema Catalana: Un Postre Clásico


Introducción

¿Hay algo más reconfortante que un postre casero? La Crema Catalana es uno de esos dulces que evocan momentos especiales en la cocina. Originaria de Cataluña, esta delicia se asemeja a la crème brûlée, pero con un carácter propio que la distingue. Con su textura suave y cremosa, y una irresistible capa crujiente de azúcar caramelizado, es el postre perfecto para cualquier ocasión. ¡Hoy te invito a preparar esta joya de la repostería española y disfrutar de su magia!

Ingredientes

Para hacer la Crema Catalana necesitarás:

  • 500 ml de leche entera – Para esa cremosidad que nos encanta. Puedes conseguir leche de calidad aquí.
  • 1 rama de canela – Aporta un toque cálido y aromático.
  • Piel de 1 limón – Sin la parte blanca, ya que queremos evitar el amargor.
  • 4 yemas de huevo – El corazón de nuestra crema.
  • 100 g de azúcar blanco – El protagonista del caramelizado.
  • 20 g de maicena – Para darle esa consistencia perfecta.
  • Azúcar extra para caramelizar (aproximadamente 50 g) – ¡El secreto de la capa crujiente!

Instrucciones para elaborar la crema catalana casera

  1. Infusiona la leche: En una olla, calienta la leche junto con la rama de canela y la piel de limón. Déjala que hierva a fuego lento, permitiendo que los sabores se fusionen. Después, retira del fuego y cuela la leche, desechando la canela y la cáscara.
  2. Mezcla las yemas y el azúcar: En un bol, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva cremosa y de un hermoso color amarillo pálido. Es un momento perfecto para dejar volar tu creatividad y soñar con lo delicioso que será el resultado.
  3. Añade la maicena: Diluye la maicena en un poco de leche fría para evitar grumos y agrégala a la mezcla de yemas, batiendo con entusiasmo.
  4. Cocina la crema: Vierte la leche infusionada en la mezcla de yemas, revolviendo con amor. Coloca la mezcla en una olla a fuego bajo y continúa removiendo hasta que espese (esto puede tardar unos 10 minutos). Debe quedar con una textura suave y sedosa.
  5. Enfría la crema: Una vez que la crema ha espesado, viértela en recipientes individuales o cazuelas de barro. Déjala enfriar a temperatura ambiente y luego refrigérala durante al menos 2 horas. ¡La espera valdrá la pena!
  6. Carameliza: Justo antes de servir, espolvorea una capa de azúcar sobre cada crema y carameliza con un soplete de cocina. Si no tienes uno, no te preocupes, ¡puedes usar el horno! Simplemente coloca las cremas en la parte superior y enciende el gratinador durante unos minutos (vigila bien para que no se quemen). Aquí puedes ver opciones de soplete en Amazon.

Resultado Final

Y así, tu Crema Catalana está lista para ser disfrutada. La combinación de la suavidad de la crema con el crujiente del azúcar caramelizado es pura felicidad en cada cucharada. Este postre no solo es un homenaje a la cocina española, sino también una forma de compartir momentos especiales con quienes amas. ¡Anímate a prepararla y deja que su sabor te transporte a las hermosas tierras de Cataluña!

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