El salmorejo cordobés es mucho más que una sopa fría; es un símbolo de la gastronomía andaluza que, con ingredientes simples y naturales, logra una textura cremosa y un sabor profundo y reconfortante. Originario de Córdoba, este plato se consume especialmente en los meses cálidos, cuando el cuerpo pide frescura sin renunciar al placer gastronómico. Además, se trata de una receta saludable, rica en vitaminas y antioxidantes, que respeta la tradición culinaria de la región. Por otro lado, su elaboración es sencilla y rápida, lo que lo convierte en una opción ideal tanto para comidas cotidianas como para eventos especiales donde la calidad y el sabor no se negocian.
En definitiva, el salmorejo cordobés es una receta que seduce por su sencillez y conquista por su sabor. Con ingredientes humildes pero cuidados, esta crema fría representa la esencia de la cocina andaluza: sabor intenso, respeto por el producto y frescura garantizada. Además, su alto valor nutricional lo convierte en una opción equilibrada y deliciosa para cualquier ocasión. Ya sea como entrante o plato principal, el salmorejo es sin duda una joya culinaria que merece estar presente en cualquier recetario. ¡Anímate a prepararlo y déjate conquistar por esta tradición gastronómica que refresca el cuerpo y reconforta el alma!
Ingredientes (Para 4 personas)
- 1 kg de tomates maduros (tipo pera o rama)
- 200 g de pan del día anterior (mejor si es de miga compacta)
- 1 diente de ajo (sin el germen para evitar amargor)
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra (preferiblemente variedad picual o arbequina)
- Sal al gusto
- Opcional: una cucharada de vinagre de Jerez
- 2 huevos duros picados
- 100 g de jamón serrano en tiras o cubitos
Preparación de Salmorejo paso a paso
1.Lavar y pelar los tomates: Lava bien los tomates y retira la piel si prefieres una textura más fina. Para pelarlos fácilmente, puedes escaldarlos en agua hirviendo durante unos segundos. Trocea y reserva.
2.Preparar el pan y el ajo: Coloca el pan troceado en un bol. Añade los tomates troceados encima para que el pan se empape con su jugo. Mientras tanto, pela el ajo y quítale el germen central para suavizar su sabor.
3.Triturar hasta obtener la textura deseada: Añade el ajo, la sal y, si lo deseas, un chorrito de vinagre de Jerez. Tritura todos los ingredientes con una batidora potente hasta lograr una crema homogénea. A continuación, incorpora el aceite de oliva poco a poco mientras sigues triturando; este proceso emulsionará la mezcla, logrando un salmorejo con cuerpo y brillo característico.
4.Reposar y servir: Guarda el salmorejo en la nevera al menos una hora antes de servirlo. De este modo, se intensifican los sabores y se sirve bien frío, como manda la tradición.
5.Decorar al gusto: Sirve en cuencos individuales o platos hondos, decorando con huevo duro picado y jamón serrano. Esta combinación no solo añade sabor, sino también una textura deliciosa que complementa la suavidad del salmorejo.
Valores Nutricionales por Porción
CDR = Cantidad Diaria Recomendada para adultos según valores medios. Las cifras pueden variar dependiendo del tipo de pan, aceite y jamón utilizado.
Nutriente | Cantidad Aproximada |
---|---|
Calorías | 260 kcal |
Proteínas | 9 g |
Grasas Totales | 18 g |
Grasas Saturadas | 3 g |
Carbohidratos | 17 g |
Azúcares Naturales | 5 g |
Fibra Dietética | 3 g |
Sodio | 450 mg |
Vitamina C | 20 mg (33% CDR) |
Vitamina E | 2.4 mg (16% CDR) |
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